Espectacular foto de la salida. Foto de Lucas Castillo Sainz |
Ultra Trail Herradura de Campoo 55K 2016 - Crónica
El pasado sábado 16 de Julio se disputaba en Celada de los Calderones la III edición del Trail Herradura de Campoo, esta vez con tres modalidades, la ultra de 55 Km, el trail de 32 Km y una prueba de iniciación llamada Promo de 8 Km.
Foto de Lucas Castillo Sainz |
Según me planteaba este año el calendario quería hacer este trail en una modalidad que hubo en ediciones anteriores que era en dos etapas 28 + 32 Km, pero finalmente al ver que este año desaparecía esa modalidad, no me decidí hasta última hora a participar en la prueba. Al final me inscribiría en la misma prueba que el año pasado el Ultra de 55 Km, que es el único ultra en mi haber.
La organización define la prueba de la siguiente manera en su página web:
Un recorrido de 55 kilómetros de carrera por montaña, de los que más de tres cuartas partes discurren por senderos de media montaña, un desnivel de 3.000 m, y el esfuerzo que supone cumbrear 10 picos que sobrepasan los 2.000 metros de altitud, hacen de esta modalidad una de las carreras más duras de la zona norte de la peninsula, en lo que a exigencia técnica y física se refiere. Todo un reto para experimentados corredores de montaña.
Además las vistas a lo largo del recorrido son inigualables, los Picos de Europa, la Montaña Palentina, el Mar Cantábrico, pantano del Ebro y los valles de Saja, Polaciones, Redondos, Valdeolea y Campoo, y la extensa meseta de Castilla.
La decisión la tomaba semana y media antes, tras ver que en las últimas pruebas me había visto muy fuerte. Este año llegaba con el objetivo de bajar una hora el tiempo del año anterior, era un objetivo ambicioso pero alcanzable. El año pasado, finalicé en la posición 64, con un tiempo de 8:44:42, pero tuve muchos problemas en carrera, perdiendo mucho tiempo, desde problemas estomacales que me impedían correr, a calambres y llegando muy justo de fuerzas para la bajada final.
Zona de Palombera. Foto de Lucas Castillo Sainz |
La carrera daba comienzo a las 6 de la mañana. En la línea de salida me presento sin haber dormido mucho, me levanté a las 3:20 y dormí mal durante toda la noche. De salida me planteo salir bastante adelante y luego ir viendo como va transcurriendo la carrera. Este año decido no llevar frontal para la salida, porque aunque está todavía muy oscuro, los primeros kilómetros son de pista y con los frontales que llevan algunos se ve suficiente. Hago los tres primeros kilómetros a 4 min/Km y voy posicionado el 15 más o menos, llegando a Palombera en la posición 20 más o menos. Este ritmo inicial me hace situarme bastante bien antes de que lleguen las subidas fuertes, que es el terreno dónde más flojeo.
Hasta la subida de Liguardi (primer pico) no me pasa nadie y consigo mantener posición, en esta subida me pasarán unos 7 corredores, pero voy muy bien a un ritmo cómodo y voy guardando fuerzas para más adelante, que seguro que me harán falta. Bajando Liguardi recupero tres posiciones, luego en el Cordel me cogen estos y otro grupo por detrás de otros 4 o 5, en la bajada vuelvo a pasar a este segundo grupo y en las siguientes subidas me mantengo más o menos en estas posiciones.
Subiendo Pico la Bóveda. Foto de Lucas Castillo Sainz. |
La verdad es que este trail me encanta, sobre todo a partir del Cordel hasta Cotomañinos. Para mí, un trail ideal sería salir de Brañavieja y hacer la herradura empezando por el Cordel o Hiján y acabar por el Cuchillón o el Castro (o Cotomañinos si se puede) y bajar en Meta a la estación de esquí de Alto Campoo.
Como he dicho después de Hiján viene la zona que más me gusta, la más técnica, que se me da realmente bien y ya empiezo a notar que cuando viene una subida ya no me cogen los que vienen por detrás, ya he abierto un poco de brecha, jejeje. Llego al Cornón y afronto la bajada a fuente del Chivo, esta bajada es muy técnica, con grandes bloques, y la hago a bloque para abajo. Llego al avituallamiento con un tiempo de 4:00 horas (dentro de mi objetivo), y allí teníamos la opción de dejar una mochila con material, cambio el softflask que tengo con la bebida isotónica y sigo hacia Tres Mares. Este pico se llama así porque en sus faldas nacen ríos que desembocan en el Mediterráneo, Cantábrico y Oceano Atlántico.
Cuando dejo la pista antes de Tres Mares y me adentro en el sendero de más pendiente de repente y sin previo aviso me da un calambre en el aductor de la pierna derecha, estiro, masajeo, aprieto el músculo y sigo a pasitos cortos para ver si puedo llegar arriba sin que me de otro, en ocasiones tengo que subir de lado. Cuando llego arriba, hay control de cronometraje y les oigo que voy en la posición 29, eso me motiva y empiezo a correr para abajo y en la bajada paso a dos. Cuando estoy llegando al punto más bajo antes de volver a subir por lo que sería la pista de la estación de esquí de los Asnos, me da otro calambre, esta vez en el aductor de la pierna izquierda, la misma operación estiro, masajeo, aprieto el músculo y me adentro en una grieta en ligero ascenso y de repente me da otro amago de darme otro calambre, paro y empiezo a plantearme la retirada.
La verdad es que conozco el recorrido y después de este punto la retirada se complica, porque es una zona de difícil acceso, llevo unos 30 Km, todavía me quedan unos 25 Km y la verdad es que no estaba dispuesto a sufrir como en el maratón del Soplao, dónde corrí con calambres desde el Km 22 al 48. Valoré que esta carrera ya la había completado el año pasado y desde ese punto de vista no me la había marcado como un reto el finalizarla, y seguir corriendo acalambrado, me haría, con mucha suerte rebajar por poco el tiempo del año pasado.
Al final mucha rabia, porque en esta carrera estaba haciendo las cosas muy bien y iba bien posicionado, todavía tenía mucha fuerza en mis piernas que iba reservando para el tramo final, que era el más favorable para mí, pero cuando voy bien el problema de siempre, calambres. Había superado el tramo que peor se me da, y me quedaba por delante el tramo más favorable para mí. Después en la meta me arrepentí de no haber intentado seguir 4 o 5 Km más, aunque casi estoy seguro de que hubiera dado lo mismo y me hubiera tenido que retirar igualmente. De lo que sí puedo estar contento, es de que he hecho un trail de 30 Km en el que lo he hecho muy bien y me he dado cuenta de que tengo piernas para estar más adelante, esta es la conclusión que saco. En esta carrera llevé las Merrell Bare Access Trail, con más suela para ir cómodo durante más Kilómetros y la verdad es que me sorprendió lo bien que respondieron en terrenos muy técnicos.
También agradecer a un grupo de chavales Campurrianos, jugadores del Naval que estaban animando en una grieta en Tres Mares, le daban una energía a los corredores increible, demostrando que los aficionados también son parte importante de las carreras. Con ellos compartí un tentempié cojonudo, que me vino muy bien para reponer fuerzas y me bajaron a la meta en Celada. Muchas gracias.
Como valoración de la prueba, en general está muy bien organizada, con muchos servicios, duchas, baños, piscina de agua helada, buenos avituallamientos, pero en mi opinión el marcaje es un poco escueto en algunas zonas, sobre todo en zonas de bloques y muy técnicas. Por otro lado está muy bien la información que dan en la cima de los picos. También he notado que este año había menos puntos de cronometraje intermedios. En general una prueba muy bien organizada y muy recomendable.
Te sorprenderías cuan lejos puedes llegar dando un paso tras otro.
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